domingo, 31 de mayo de 2015

皮影: Teatro de sombras y marionetas





                     
           Es muy probable que, si viajas a determinadas zonas de China, encuentres espectáculos de teatro de marionetas en algunas ciudades y pueblos. Y es que se trata de una antigua forma de representación artística, muy típica de muchas zonas en este país, y que en cada provincia tiene unas características diferentes.




          El teatro de sombras y marionetas consiste en la representación de una obra mediante el uso de unas marionetas planas que, normalmente, confeccionan con mucho cuidado y dedicación los artesanos. Los artistas las manejan y mueven delante de un foco de luz y detrás de una especie de panel traslúcido, de forma que los espectadores ven las sombras proyectadas.  A pesar de que lo que se ven son las sombras de las marionetas en movimiento detrás del panel, estas se confeccionan muy cuidadosamente, teniendo mucho cuidado con los detalles y los colores. Debido a esto, las marionetas suponen en sí una verdadera obra artística digna de admiración, dentro y fuera de escena.
Si bien en Occidente entendemos el teatro de marionetas como un mero espectáculo para entretener a los más pequeños, la concepción que se tiene de este en China es muy diferente y, por tanto, también sus orígenes. Cuenta la historia que había en la antigüedad un emperador, llamado Han Wudi, cuya esposa enfermó y murió. El emperador, que no podía soportar la tristeza por la muerte de su mujer, ordenó que se confeccionase una marioneta con las características físicas de la difunta, y que esta se usase para representar historias detrás de un panel. El emperador quedó absolutamente prendado de estas representaciones, ya que la marioneta se parecía tanto a su amada que era casi como volver a estar con ella. Esta romántica historia se considera el origen de este tipo de teatro.


    Los chinos se han sentido especialmente atraídos por su historia y por las leyendas del folclore
popular que han reflejado en el teatro de marionetas así como en otras muchas artes escénicas de forma única. Algunos de los protagonistas de estos relatos son de carne y hueso y otros más bien pertenecen a leyendas mitológicas transmitidas de forma oral. De este modo, estos relatos han quedado grabados en el registro popular, a mitad de camino entre la historia y la leyenda. Entre los personajes más recurrentes encontramos las Cuatro Grandes Bellezas, el Rey Mono (, pinyin Sūn Wùkōng) y el primer emperador de China, Qin Shi Huang.

         Estas obras se representaron de pueblo en pueblo, en las casas de la nobleza o incluso en expediciones militares para entretener a las tropas. Aquellas marionetas más primitivas se utilizaron para representar a espíritus y dioses. No obstante, desde que las actuaciones de marionetas se formalizaron, estas evolucionaron y se desarrollaron al mismo ritmo que la religión en China. Es decir, en períodos y dinastías donde se condenaron la religión, la espiritualidad y la superstición al ostracismo, los teatros de marionetas también lo fueron.


        Las actuaciones religiosas se celebraron en numerosas festividades religiosas de casi todas las partes del país, incluyendo fiestas religiosas, cumpleaños de deidades, ceremonias para las buenas cosechas, exorcismos (plagas o mala suerte), etc. Estas celebraciones estaban abiertas a todo el público y eran financiadas por la propia comunidad. Por otra parte, había un tipo de actuaciones que quedaban reservadas para las clases más pudientes: actuaciones personales de cumpleaños, bodas y funerales, que eran financiadas por la familia anfitriona del evento.

Entre los relatos más representados cabe destacar las cuatro novelas clásicas de la dinastía Ming (1368-1644), consideradas las mejores novelas de ficción en China:  “El Romance de los Tres Reinos”,A la orilla del agua”, “El loto dorado” o “Jīn Píng Méi y “Viaje al Oeste”. Otras muchas historias religiosas y populares que tienen especial protagonismo en el teatro de marionetas son: “La Tortuga y la Grulla”,La linterna roja”,Liu Hulan”, y la “Leyenda de Mu Lian”.

      En conclusión, el teatro de marionetas es un claro reflejo del pensamiento del país que abarca todos aquellos “elementos” de los que se compone esta cultura, como son la literatura, la mitología, la sexualidad, la filosofía e incluso las fiestas. Para nosotros, este tipo de artes escénicas constituye una fuente insaciable de sabiduría que nos permite conocer y comprender la cultura de este país milenario.





Realizado por Mario Peña y Carlota Fenoy

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